jueves, 29 de septiembre de 2016

Trabajo Práctico Nº 9: Lipovetsky: el crepusculo del deber

A partir de la Presentación del Libro, responda las siguientes consignas:
1. ¿En qué consiste la revitalización de la ética contemporánea?
2. Explique la siguiente afirmación: "El primer ciclo de la moral moderna ha funcionado como una religión del deber laico."
3. ¿Cuáles son las críticas a la moral del deber?
4. ¿Cómo se supera el ideal del sacrificio?

Capítulo 1.
5. Desarrolle la interpretación del autor sobre la moral en la modernidad.
6. Explique la doctrina de la virtud según Rousseau
7. ¿En qué consiste la virtud sin Dios?

Capítulo 4. (págs 128 a 142)
8. Ralice un cuadro con los temas de la selección de páginas del capítulo.
9. Dé ejemplos a partir de noticias de medios sobre tales temas.

Fecha de entrega por email: lunes 3 de octubre de 2016

Trabajo Práctico 8: Acercamiento a la posmodernidad

Realice un mapa conceptual a partir del texto siguiente:

ACERCAMIENTO A LA POSTMODERNIDAD.
Susana Maidana

   Si la Postmodernidad alude a una continuación exacerbada de la modernidad, o a una crisis de la razón moderna o bien a una ruptura con la modernidad, conviene que previamente acordemos qué significa, desde un punto de vista filosófico, la modernidad.
    En la primera parte, caracterizaremos someramente los rasgos dominantes de la modernidad; en la segunda nos referiremos a la Postmodernidad, atendiendo a los 4 ejes siguientes: a) La crisis del  sujeto y de la razón; b) El fin de la historia y de la ética; c) sociedad de la simulación; d) La era del vacío o la cotidianidad postmoderna.
1) La Modernidad
   Es fundamentalmente la era de la razón y de la ciencia construida sobre las ruinas del mundo feudal. Se caracteriza por su optimismo y confianza en los progresos que la razón y la ciencia iban a deparar a los hombres en este mundo. Heidegger la denomina "la época de la imagen del mundo", aludiendo al interés del sujeto moderno  por investigar, no tanto qué sea la realidad, sino cómo  la conoce, a partir de sus percepciones, ideas, imágenes, impresiones.
   La modernidad considera que el hombre es eminentemente racional; una  cosa pensante que, como un espejo, refleja la realidad tal como es en sí misma, absolutamente capaz de transparentar el mundo, sin interferencias ni opacidades. Capaz, por cierto de conocer y desentrañar los últimos secretos de la realidad y que busca conocer no por el mero afán cognoscitivo, sino que aspira conocer para hacer, para dominar a la naturaleza y transformarla a su medida.
   Apuesta a una razón totalizadora que da normas universales a la ética, la estética, la política,  la sociedad  y que nada es refractario a su aplicación.

2. La Postmodernidad.
   Se trata de un gran movimiento cultural que se consolida en las últimas décadas  siglo XX, pero que reconoce algunos  antecedentes como su condición de posibilidad. La ciencia contemporánea se caracterizó por cuestionar algunos conceptos clave de la ciencia clásica que debilitan a la razón, tales son la crisis de la objetividad, del análisis, del determinismo, entre otros. Por su parte, Kuhn derribó  el sentido lineal de la evolución de la ciencia y concibió los cambios científicos como rupturas o transformaciones con respecto a paradigmas anteriores; la ciencia avanza, pues, a partir de revoluciones científicas. También se cuestionó la existencia de un método único al plantear que hay tantos métodos como objetos de estudio diferentes.
Los cambios a nivel mundial, las crisis coloniales e imperialistas, la caída del muro de Berlín, las guerras, el analfabetismo, la miseria, los abusos de la técnica, la contaminación ambiental son otros factores fundamentales que hacen tambalear  la confianza en la razón y, por sobre todo, las expectativas de felicidad y paz que auguraba a los hombres en la tierra.
Otro factor fundamental que explica la crisis de la modernidad es la impronta de los medios masivos de comunicación, cuya aceleración provoca cambios en los modos de vida, hábitos, formas de conocimiento, actitudes cotidianas, etc.
Lyotard afirma que el advenimiento de la postmodernidad trajo consigo cambios en el estatuto del saber, que dejó de concebirse como un valor de uso para transformarse en un valor de cambio, que lucha por ocupar mercados.
Entre las características de la postmodernidad, señalamos las siguientes:
a) La crisis del sujeto y de la razón.
Si el proyecto moderno trajo la inhumanidad, el sufrimiento, la desigualdad, es de esperar que haya que superar la racionalidad moderna como forma de evitar los males.
El cuestionamiento al sujeto centrado, autosuficiente, y capaz de transparentar el mundo, libre de interferencia reconoce a Marx, Freud, Nietzsche, y Heidegger como sus precursores.
Marx sospecha de la supuesta especularidad de la mente humana  en la medida en que el conocimiento no refleja lo que las cosas son en sí mismas sino las condiciones sociales del proceso de producción, los intereses de clase, en suma, el conocimiento está opacado por la ideología.
Freud continúa la actividad de debilitamiento de la razón autosuficiente y universal, al sostener que la transparencia del sujeto es una ficción porque la mente está  invadida por el deseo, los impulsos libidinales, las fuerzas inconscientes, que responden a una lógica diferente a la de la racionalidad moderna.
Nietzsche, por su parte, considera que la existencia misma de un sujeto, concebido como sustancia pensante es una ilusión, producto de la coacción que ejerce el lenguaje en su afán cosificador. Pero avanza más en su crítica y sostiene que la verdad, la tradicional concordancia del pensamiento con la cosa, es un error en la medida en que trabaja con conceptos, que no son sino metáforas -traslación de sentidos- y que no hay tal adecuación. Los conceptos y los términos, que son universales, no tienen nada en común con la riqueza, el colorido, la multiplicidad que caracteriza a lo real.
 El hombre -dice Nietzsche-inventó el conocimiento como una forma de suplir sus carencias y limitaciones en relación con las otras especies animales y con ello pretendió dominar a la naturaleza y a los otros hombres.
   El científico, con las consiguientes clasificaciones en conceptos y teorías, descuidó la riqueza y la multiplicidad de lo real y quedó atrapado en las abstracciones y reduccionismos.
 La afirmación nietzscheana de que "Dios ha muerto" significa que, en el mundo actual, los valores se han trastocado, al punto que la moral burguesa, más que moral es una moralina vaciada de contenido.
   Conocido es, por cierto, la crítica de Heidegger a la razón calculadora de la modernidad, y su reemplazo por un pensar meditativo y el olvido del ser de la filosofía tradicional que, en lugar de ocuparse del ser en cuanto ser, se ocupó del ente, de los útiles.
Horkheimer y Adorno, por su parte, criticaron la "episteme" de la dominación, es decir, la avidez de dominio y de poder de la ciencia.
Una importante corriente de la filosofía contemporánea, la filosofía del lenguaje, contribuyó en esta tarea crítica porque mientras, tradicionalmente, se afirmaba que la unidad de referencia era la palabra o la frase y que el sujeto individual era quien le daba significado a los términos, Wittgenstein afirma que las palabras adquieren sentido a partir de su uso. No hay pues "un lenguaje", no hay una esencia del lenguaje, sino que hay tantos como juegos de lenguaje existen. La filosofía del lenguaje trajo consigo el cuestionamiento  a las totalizaciones y universalizaciones, tan caras la metafísica tradicional al plantear que no hay   grandes fundamentos sino pluralidades, particularidades y regionalismos.
    b) El fin de la historia y de la ética.
   En Postmodernidad: ¿Una sociedad transparente? Vattimo dice que: "...la modernidad deja de existir cuando -por múltiples razones- desaparece la posibilidad de seguir hablando de la historia como una entidad unitaria" (p.l0)
   Según Vattimo la crisis de la idea de un sentido único de la historia y de la idea de progreso surge de las elaboraciones teóricas de Marx, Nietzsche y Benjamin cuando sostienen que ese punto de vista unitario es producto de determinados intereses de clase. Pero también hay hechos sociales relevantes que lo explican, tales como las crisis del colonialismo, del imperialismo y un factor que adquiere un rol fundamental que es  la impronta de los medios masivos de comunicación, que produjeron enormes cambios.
Todas estas transformaciones  hacen que el ideal de la cultura europea como la cultura universal sea uno más entre los múltiples juegos de lenguaje. "Esta clausura de la historia con el presunto triunfo mundial de la democracia liberal y la cultura occidental del consumo con sus estéreos y videocaseteras, pero también con sus serios problemas sociales como el racismo, la violencia, la marginación, la exclusión social y la droga plantean también una clausura de los ideales de la modernidad, afirmando, paradójicamente, que se han realizado, y aceptando la condición postmoderna como un estado definitivo de la humanidad". (Obiols y Obiols, Adolescencia, Postmodernidad y Escuela Secundaria, p. 30)
De esta forma conciben la sociedad actual aquellos que plantean que estamos ante la clausura de la modernidad, el fin de las utopías, el fin de la historia, el fin de las ideologías, una de cuyas expresiones es la idea de Fukuyama del fin de las ideologías, expresado, evidentemente desde el lugar de la ideología neoliberal.
Esta relativización en todos los órdenes es lo que Vattimo caracteriza como el pensamiento de la contaminación -uno de los signos de la postmodernidad- que significa una actitud abierta, sin principios ni criterios fijos y únicos, deseosa de discontinuidades, de inestabilidad, de disenso, de juego participativo.
Estas relativizaciones traen consigo  efectos en el terreno de la ética: no hay valores ni normas éticas absolutas, tal como fue anticipado por Nietzsche, con su idea de  la muerte de Dios.
La anomia del mundo actual y el individualismo exacerbado acarrean grandes problemas teóricos, tales como preguntarse: ¿cómo es posible sobrevivir en un mundo anómico, sin normas, bajo el imperio del "todo vale"?
Mientras la modernidad implicaba una suerte de eticización de la vida, en la medida en que las conductas humanas debían regirse  por un imperativo categórico, por un "deber ser";  la postmodernidad, en cambio, se presenta como una estetización del mundo, en el cual se vive en función del instante y del goce de lo más inmediato. 
Otra característica que señala Vattimo como propia de la Postmodernidad es la de ser un pensamiento de la fruición, aludiendo a la oposición al funcionalismo moderno, en el cual cada cosa cumple una función.  En cambio, el hombre postmoderno quiere vivir el hoy y aquí, sin importarle el ayer o el mañana.
c) La sociedad de la simulación.
   "Juntamente con el final del colonialismo y del imperialismo ha habido otro gran factor decisivo para disolver la idea de la historia y acabar con la modernidad: a saber, la irrupción de la sociedad de la comunicación."(p. 12)
Según Vattimo los medios masivos de comunicación cumplen un papel fundamental en la sociedad postmoderna: las múltiples concepciones del mundo se muestran en la televisión, la prensa, el cine, a través de los cuales se democratiza la información y las diferentes culturas obtienen un espacio propio.
Si bien el fin de los "mass-media" era volver transparente la realidad, en los hechos se convirtió en un órgano de opacidad en la medida en que  el sujeto fue  perdiendo  contacto con la verdadera realidad, tal como lo evidencian los reality shows de la televisión actual. El sujeto se convirtió en un receptor vacío, en un mero consumidor de imágenes, relatos, representaciones desarraigado de la realidad.
              Su efecto se ha sentido también en los cambios operados en las formas de conocimiento del sujeto en la cultura de la devaluación del libro, reemplazado por las imágenes.
Si bien desde un punto de vista ideal la proliferación de servicios, modelos,  productos, recetas de todo tipo que ofrecen los medios  podrían caracterizarse  emancipadores, en el sentido de que promueven la libre elección de los consumidores, en la práctica generó individuos indiferentes. A  mayor oferta, menor capacidad de elección, lo que condujo a la inacción, a una vida vaciada de sentidos, en la cual sólo importa la comunicación por y en sí misma y no el contenido que comunican.
Difícil suerte la de este hombre que somos nosotros que debemos correr en pos de cientos y cientos de imágenes-modelo que atraen nuestra atención, pero que al mismo tiempo son tan dolorosamente lejanas e inaccesibles.
La escuela no solamente permanece al margen de la cultura de la imagen, sino del nuevo diseño del entramado de esta realidad, en la cual indudablemente conviven rasgos modernos y postmodernos, que con igual fuerza y peso se  imponen.
d) La  cotidianidad postmoderna.
 La era del vacío es la imagen que usa Lipovetsky para referirse a la cultura actual en la medida de que se trata de una cultura "cool" en oposición a la organización social disciplinaria, férreamente normatizada, uniforme, que caracterizaba a la modernidad. Dice:   "La cultura postmoderna es descentrada y heteróclita, materialista y "psi", porno y discreta, renovadora y retro, consumista y ecologista, sofisticada y espontánea, espectacular y creativa; el futuro no tendrá  que escoger una de esas tendencias sino que, por el contrario, desarrollar  las lógicas duales, la correspondencia flexible de las antinomias... es un vector de ampliación del individualismo; al diversificar las posibilidades de elección, al anular los puntos de referencia, al destruir los sentidos únicos y los valores superiores de la modernidad, pone en marcha una cultura personalizada o hecha a medida, que permite al  tomo social emanciparse del balizaje disciplinario-revolucionario".(p.11)
Este texto explicita que la postmodernidad opera una segunda revolución individualista, por la cual el individuo intenta liberarse de toda traba, expresar sus deseos, buscar el goce privado, desligado de todo compromiso social y subyugado por el placer de la comunicación por sí misma, sin fines trascendentes ni sociales.
Este proceso de personalización tiene dos fases, una es aquella que permite la libre elección ante la sociedad de consumo, vivida como un gran supermercado; otra es la  que tiene que ver con determinados grupos que buscan ser reconocidos, identificados, reforzados en su propia identidad, tales como alcohólicos, drogadictos, lesbianas, gays, madres solteras, sordomudos, minorías étnicas, linguísticas, etc.
Como vemos, se trata de un proceso complejo que exige una mirada crítica, de modo de no vernos apresados en la caverna de posiciones que niegan la gravitación de la razón, la ciencia y la tecnología.


















































Trabajo Práctico 7: Película "Los Edukadores"

Articular el contenido de la película “Los edukadores “, con la teoría vista en clase.